Los Flivers transparentes son los que sirven como pelotas.
No hay raquetas, se juega con las manos.
Cada jugador o pareja se colocan a un extremo de la cancha.
El jugador que realiza el saque debe lanzar la pelota de manera que ésta realice un primer bote en su propio lado de la cancha y un segundo bote en el espacio contrario, de no ser así perderá el punto y el saque pasará a manos de su competidor.
Sí el contrario no cacha la pelota una vez que ésta ha rebotado adecuadamente dos veces, perderá el punto pero si la cacha podrá realizar su lanzamiento. Cuenta como válido cuando la pelota, en su segundo bote pega en algún Fliver o varilla del lado contrario y quien recibe debe aún así intentar cacharla para no perder el punto.
Sí la pelota toca alguna varilla o Fliver que constituya el área de la red o bota dentro de esa área se perderá el punto.
Gana el juego aquel que llegue primero a 21 puntos.